En enero de 2011 una compañera y amiga, Carmen Espino, me platicaba sobre su reciente viaje a Oaxaca; me contaba sobre una organización de comerciantes que había sido retirada de sus puestos de trabajo, motivo por el cual se encontraban en resistencia. Antes ya habían realizado protestas, llegando a cerrar calles, con la consecuencia de que cayeron presos algunos manifestantes. La mayoría salió libre, excepto uno: Mauricio González. Yo escribí el siguiente texto en apoyo y con el propósito de difundir la información; lo publiqué en el blog sobre periodismo y literatura Terrenos Impracticables. En abril me informa mi amiga que Mauricio ha salido libre, y yo tuve el gusto de recibir un comentario del propio Mauricio en la entrada del blog recién citado. Una de mis primeras gratas experiencias con la escritura.
Bun Alonso
El pasado mes de noviembre de 2010
Ulises Ruiz dejaba la gubernatura del estado de Oaxaca con un montón de
manchas negras en su historial (asesinatos de luchadores sociales,
políticos opositores y de representantes indígenas, entre otros).
Haciendo gala de su anuncio de campaña: “Ni marchas ni plantones”, se
dedicó durante su gobierno a reprimir cualquier
clase de organización opositora. La más destacada, y que deja de legado
al actual gobernador, Gabino Cué, es la formada por los “Comerciantes
en Resistencia, 14 de Junio”, integrada por artesanos oaxaqueños. A
dichos comerciantes se les ha prohibido hacer venta de sus artesanías
desde el año 2006. Sin embargo, no se han quedado agachados y se han
estado abriendo camino mediante protestas y bloqueos. Además de
colocarse esporádicamente con sus artesanías en diversos puntos de la
ciudad, como me lo hizo saber una compañera que recientemente
vacacionaba por allá y que es por la cual estoy enterado y escribiendo
sobre la situación.
El argumento que, absurdo y poco
razonable, el ahora exgobernador, Ulises Ruiz, manejaba en contra de
los comerciantes era que ahuyentaban el turismo. Dicho en sus propias
palabras buscaba “garantizar la seguridad del turismo y de los oaxaqueños”. Desgajemos
un poco esta declaración; ¿garantizar la seguridad del turismo antes
que la misma seguridad de los comerciantes oaxaqueños y de sus familias?
Qué acaso no sabrá que el sustento
de estos artesanos y de sus familias depende de sus ventas. ¿Y tampoco
se dio cuenta de que para los turistas, tanto nacionales como
extranjeros, la exposición de artesanía oaxaqueña significa un
distintivo para visitar la región? Y en la otra parte de la declaración
vemos cómo cae en una terrible contradicción, es decir, busca proteger a
los oaxaqueños reprimiendo y violentando a los mismos.
Ahora con el gobierno de la alternancia, encabezado por Gabino Cué, se ha intensificado la represión violenta, acusan los mismos comerciantes de la “14 de Junio”. El evento más importante que se ha suscitado fue el pasado 15 de enero, cuando fueron desalojados del Corredor Turístico con el pretexto de que daban mal aspecto al lugar, pues en el templo de Santo Domingo de Guzmán se llevaría a cabo la boda de los empresarios Amira Karam y Bernardo Altamirano.
“¡Ni pistolas, ni metrallas, al pueblo no lo callan!”, se pusieron a vociferar a las afueras del templo al enterarse que entre los invitados se encontraba el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Luis Ugartechea Begué. La gente ataviada y con elegantes trajes tuvieron que salir a cerrar las puertas de “la casa del señor”, para evitar que los gritos y consignas de los comerciantes interrumpieran la boda. Después se retiraron a realizar bloqueo de calles.
Pero los comentarios negativos no sólo se
han mostrado en la red, también en la calle, pues la forma en que el
movimiento “14 de Junio” ha optado por operar han sido los bloqueos. Una
vez que una protesta ciudadana surge, y se han hecho todos los
procedimientos legales posibles para llegar a un acuerdo con el
gobierno, pero éste no ha dado solución a la problemática, entonces la
protesta se mueve a un terreno activo, es decir, se lanza a la calle a
hacer mítines, plantones, bloqueos, huelgas, etcétera. Y es aquí cuando
interviene el poderío mediático. Retomando el inicio del párrafo,
algunas de las reacciones de automovilistas que se han encontrado con un
bloqueo de los comerciantes han sido: “Ya era hora, así le deberían de
hacer a todos los que cierran las calles, para eso están los policías,
qué bueno que los detuvieron”, según reporta el periódico “La
Policiaca”. Y es que los ciudadanos ya están programados para reaccionar
negativamente ante cualquier situación que los medios le hayan hecho
ver como molesta o desagradable. Se ha mostrado una imagen de las
marchas, bloqueos y plantones como algo realizado por gente escandalosa
que no tiene motivo alguno más que el de molestar a la ciudadanía, en
otras palabras, se les criminaliza.
Mientras tanto, Mauricio González permanece detenido acusado del delito de ataques a las vías de comunicación. Sus compañeros siguen haciendo movilizaciones para sacarlo de la cárcel, y nosotros por nuestra parte tratamos de divulgar información, colaborar con lo que podamos en nuestra labor de ciudadanos informados y con criterio, alejados de los monopolios de comunicación unidireccional y sesgada.
Estoy conciente que, como en todas las ciudades del país, en Oaxaca existe la piratería. No sabemos cuantos comerciantes piratas estén ligados al movimiento “14 de Junio”, o, ni siquiera puedo afirmar que haya de éstos en él, sin embargo, se debería ir a la causa de ello, que no es más que la falta de empleos, la mala educación y más problemas que se han ido lastrando a través de los años. Está de sobra decir, pero sigue siendo enérgicamente necesario, que la manera de frenar esto no será nunca la represión violenta.
Por otra parte está el menosprecio que el
mismo gobierno ejerce sobre su cultura. Como México es un país de
tradiciones, pues sigue la tradición de mirar hacia abajo al indio y
recibir con alfombra roja al extranjero. Esta sentencia se ve reflejada
en lo antes citado; dar una “buena imagen” a los turistas y a los
petulantes invitados a cierta boda de empresarios.
Se ha dado una mala imagen a los turistas, eso es claro, pero no por los artesanos en las calles, sino por los policías armados, la constante violencia ejercida y un gobierno intolerante incapaz de dialogar. Tampoco se ha garantizado la seguridad de los oaxaqueños, como el exgobernador Ulises Ruiz lo había mencionado. El tiro les salió por la culata.
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Publicado el 21 de enero de 2011 en el blog Terrenos Impracticables.
Bun Alonso
El pasado mes de noviembre de 2010
Ulises Ruiz dejaba la gubernatura del estado de Oaxaca con un montón de
manchas negras en su historial (asesinatos de luchadores sociales,
políticos opositores y de representantes indígenas, entre otros).
Haciendo gala de su anuncio de campaña: “Ni marchas ni plantones”, se
dedicó durante su gobierno a reprimir cualquier
clase de organización opositora. La más destacada, y que deja de legado
al actual gobernador, Gabino Cué, es la formada por los “Comerciantes
en Resistencia, 14 de Junio”, integrada por artesanos oaxaqueños. A
dichos comerciantes se les ha prohibido hacer venta de sus artesanías
desde el año 2006. Sin embargo, no se han quedado agachados y se han
estado abriendo camino mediante protestas y bloqueos. Además de
colocarse esporádicamente con sus artesanías en diversos puntos de la
ciudad, como me lo hizo saber una compañera que recientemente
vacacionaba por allá y que es por la cual estoy enterado y escribiendo
sobre la situación.
El argumento que, absurdo y poco
razonable, el ahora exgobernador, Ulises Ruiz, manejaba en contra de
los comerciantes era que ahuyentaban el turismo. Dicho en sus propias
palabras buscaba “garantizar la seguridad del turismo y de los oaxaqueños”. Desgajemos
un poco esta declaración; ¿garantizar la seguridad del turismo antes
que la misma seguridad de los comerciantes oaxaqueños y de sus familias?
Qué acaso no sabrá que el sustento
de estos artesanos y de sus familias depende de sus ventas. ¿Y tampoco
se dio cuenta de que para los turistas, tanto nacionales como
extranjeros, la exposición de artesanía oaxaqueña significa un
distintivo para visitar la región? Y en la otra parte de la declaración
vemos cómo cae en una terrible contradicción, es decir, busca proteger a
los oaxaqueños reprimiendo y violentando a los mismos.Ahora con el gobierno de la alternancia, encabezado por Gabino Cué, se ha intensificado la represión violenta, acusan los mismos comerciantes de la “14 de Junio”. El evento más importante que se ha suscitado fue el pasado 15 de enero, cuando fueron desalojados del Corredor Turístico con el pretexto de que daban mal aspecto al lugar, pues en el templo de Santo Domingo de Guzmán se llevaría a cabo la boda de los empresarios Amira Karam y Bernardo Altamirano.
“¡Ni pistolas, ni metrallas, al pueblo no lo callan!”, se pusieron a vociferar a las afueras del templo al enterarse que entre los invitados se encontraba el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Luis Ugartechea Begué. La gente ataviada y con elegantes trajes tuvieron que salir a cerrar las puertas de “la casa del señor”, para evitar que los gritos y consignas de los comerciantes interrumpieran la boda. Después se retiraron a realizar bloqueo de calles.
Más tarde fueron detenidas 6 personas. 5
de ellas fueron liberadas a las dos horas, excepto una, Mauricio
González. Cabe mencionar que Mauricio no es nacido en Oaxaca, sino en el
DF, razón por la cual las autoridades lo han tratado de desacreditar
del movimiento, algo que es inconstitucional. Es claro que el ataque va
con puros fines de sofocar el movimiento y deshonrarlo ante una sociedad
fácilmente moldeable por los medios de comunicación.
Y el objetivo se ha cumplido, como era previsible. En sitios web de
periódicos de Oaxaca se pueden leer comentarios acusando a los
comerciantes de “narcomenudistas”, otros más piden el encarcelamiento de
todos ellos. Ante los ojos de los lectores de periódicos y de
televidentes, los comerciantes artesanos oaxaqueños no son más que
delincuentes. La campaña mediática en contra de las marchas y protestas
ha rendido frutos una vez más.
Pero los comentarios negativos no sólo se
han mostrado en la red, también en la calle, pues la forma en que el
movimiento “14 de Junio” ha optado por operar han sido los bloqueos. Una
vez que una protesta ciudadana surge, y se han hecho todos los
procedimientos legales posibles para llegar a un acuerdo con el
gobierno, pero éste no ha dado solución a la problemática, entonces la
protesta se mueve a un terreno activo, es decir, se lanza a la calle a
hacer mítines, plantones, bloqueos, huelgas, etcétera. Y es aquí cuando
interviene el poderío mediático. Retomando el inicio del párrafo,
algunas de las reacciones de automovilistas que se han encontrado con un
bloqueo de los comerciantes han sido: “Ya era hora, así le deberían de
hacer a todos los que cierran las calles, para eso están los policías,
qué bueno que los detuvieron”, según reporta el periódico “La
Policiaca”. Y es que los ciudadanos ya están programados para reaccionar
negativamente ante cualquier situación que los medios le hayan hecho
ver como molesta o desagradable. Se ha mostrado una imagen de las
marchas, bloqueos y plantones como algo realizado por gente escandalosa
que no tiene motivo alguno más que el de molestar a la ciudadanía, en
otras palabras, se les criminaliza.
“Siempre es lo mismo, estos cabrones hacen lo que quieren”, exclama
otro automovilista sin antes ejercer un juicio razonable sobre la
situación. El sesgo informativo al crear un pensamiento único y fomentar
una actitud individualista causa este tipo de declaraciones. Al
conductor del automóvil lo único que le interesa es llegar a su destino,
jamás repara en reflexionar sobre si la protesta es justificada o no.
Únicamente reacciona con furia y enojo, tal como los medios lo han
educado.
Mientras tanto, Mauricio González permanece detenido acusado del delito de ataques a las vías de comunicación. Sus compañeros siguen haciendo movilizaciones para sacarlo de la cárcel, y nosotros por nuestra parte tratamos de divulgar información, colaborar con lo que podamos en nuestra labor de ciudadanos informados y con criterio, alejados de los monopolios de comunicación unidireccional y sesgada.
Aclaro que esta visión fue construida por
lecturas que realicé sobre la problemática, por pláticas con mi
compañera que vivió la situación muy cercana y con la experiencia
constatable de que los medios criminalizan cualquier acción de este
tipo.
Estoy conciente que, como en todas las ciudades del país, en Oaxaca existe la piratería. No sabemos cuantos comerciantes piratas estén ligados al movimiento “14 de Junio”, o, ni siquiera puedo afirmar que haya de éstos en él, sin embargo, se debería ir a la causa de ello, que no es más que la falta de empleos, la mala educación y más problemas que se han ido lastrando a través de los años. Está de sobra decir, pero sigue siendo enérgicamente necesario, que la manera de frenar esto no será nunca la represión violenta.
Por otra parte está el menosprecio que el
mismo gobierno ejerce sobre su cultura. Como México es un país de
tradiciones, pues sigue la tradición de mirar hacia abajo al indio y
recibir con alfombra roja al extranjero. Esta sentencia se ve reflejada
en lo antes citado; dar una “buena imagen” a los turistas y a los
petulantes invitados a cierta boda de empresarios.Se ha dado una mala imagen a los turistas, eso es claro, pero no por los artesanos en las calles, sino por los policías armados, la constante violencia ejercida y un gobierno intolerante incapaz de dialogar. Tampoco se ha garantizado la seguridad de los oaxaqueños, como el exgobernador Ulises Ruiz lo había mencionado. El tiro les salió por la culata.
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Publicado el 21 de enero de 2011 en el blog Terrenos Impracticables.
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