Publicado en el periódico kioSco nº83, agosto 2012.
Bun Alonso
Han
transcurrido las elecciones presidenciales de 2012, y lo han hecho plagadas de
irregularidades y atropellos, mas la diferencia es que ahora existió un gran
ojo ciudadano vigilante e interactivo que se encargó de registrar todo lo
sucedido, y lo hizo con ayuda de una herramienta que ya ha sido utilizada con positivos
resultados: las redes sociales. Aunque hay que señalar que para 2006 ya
existían, pero el uso que se les ha dado ahora llena de abrumadoras diferencias
al papel que jugaron en las elecciones de 2006. Tratemos de indagar un poco
sobre la injerencia que han tenido en el proceso electoral, antes y después de
éste.
AMLO,
presidente en las encuestas virtuales.
Las encuestas,
las grandes herramientas de percepción anticipada de un ganador, que más que
servir como termómetro de las opiniones del mexicano, funcionan como ente
propagandístico para algún candidato; ellas, que en los medios masivos de
comunicación siempre mantuvieron en amplia ventaja al candidato intelectualmente débil de Televisa (como
lo calificó un medio alemán), en el espacio digital no daban los mismos
resultados que en el espacio mediático. En la mayoría de las encuestas
realizadas por Facebook, Twitter y en sitios de internet de algunos periódicos,
el candidato que solía llevarse la delantera, y no sólo por 10 o 20 puntos,
sino hasta por más del 50% de los votos, era el de las izquierdas.
Por citar sólo un ejemplo: Werevertumorro (famoso cómico por internet) lanzó una encuesta vía Facebook, en la cual López Obrador obtuvo la ventaja por casi el 60%. Pero en las encuestas presentadas por los medios oficialistas Peña Nieto siempre fue el candidato puntero; a pesar de su mal recibimiento en la Ibero campus Santa Fe, del DF, y de la oleada de marchas en su contra, nunca pareció verse perjudicado en las encuestas. Lo anterior es comprensible si tenemos en cuenta que en México sólo 40.6 millones de personas de un total de más de 112 millones que conforman la población total del país tiene acceso a internet (según datos de la Asociación Mexicana de Internet: Amipci).
La siempre ventaja que mantuvo López Obrador en encuestas digitales se toma hoy como un cauce natural ante las manadas de información sobre corrupción y malos manejos de los candidatos contendientes, además de la difusión del Proyecto alternativo de Nación y de las noticias de nula corrupción encontrada en el candidato progresista.
El
fraude que estuvo en las calles
Aproximadamente
a las 11 con 15 minutos de la noche del 1ero de julio, el consejero presidente
del IFE, Leonardo Valdés Zurita, salió en un mensaje por televisión diciendo una
calca de lo pronunciado en elecciones pasadas: que habían transcurrido en paz,
que habían sido ejemplares y democráticas y demás alegato clásico. Pero lo
registrado en las redes sociales, más lo que se reportó antes y lo que se
reportaría después, contradecían contundentemente lo dicho por Valdés Zurita.
Videos de acarreo de ciudadanos, en
donde incluso la policía estaba coludida, fotografías de reparto de despensas,
integrantes del movimiento Yo soy 132 detenidos en Naucalpan por grabar
priistas comprando votos, balacera tras robo de urna en Tlalnepantla, secuestro
de funcionarios electorales. Pero lo que fue la noticia con más impacto por lo
descarado de las consecuencias del hecho fue la compra del voto mediante
tarjetas de Soriana con dinero electrónico. Un par de días después videos
mostraban filas enormes de personas tratando de cobrarlas en diversas
sucursales. Pero el PRI no les cumplió, pues algunas tarjetas no contenían todo
el dinero prometido. Y tampoco cumplió con varios “priistas” a los que no les
pagó su voto. Se encuentran varios videos en circulación que muestran
manifestaciones de gente indignada exigiendo el pago por su sufragio.
El uso del internet permitió poner
en descubierto un fraude que no precisamente estuvo en las urnas, sino en la
calle y que incluso se estuvo maquilando desde meses antes.
Los
PREP ciudadanos
El impulso de
las nuevas tecnologías de información ha ayudado a la creación de una
ciudadanía más participativa en su ámbito social. Lo anterior se traduce en
cómo se crearon los PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) ciudadanos,
mediante páginas web. Esto consistía en que el día de la elección, al terminada
ésta, la persona que así lo quisiera saliera a tomar fotografías de las sábanas
con los resultados que se colocaban afuera de las casillas. Después las
fotografías se subirían a una página web, para de esta manera llevar el propio
conteo y verificar que coincidiera con el del PREP oficial. Es decir, el
procedimiento se amparaba en la iniciativa ciudadana. En redes sociales
inmediatamente comenzaron a surgir fotografías de sábanas cuyos resultados no
coincidían con los reportados por el PREP. En la mayoría se le restaban votos
al PRD, PT o a la coalición progresista.
Ejemplos
de sitios que funcionaron como PREP ciudadano son: yosoyantifraude.org y
fotoxcasilla.mx.
Por lo experimental de su uso, esta
herramienta no pareció dar los resultados esperados. Pues muchos de estos
sitios fueron víctimas de intrusos en su sistema, provocando que éste no
funcionara correctamente. O no se alcanzó a cubrir la totalidad de casillas, o
se subían a los sitios fotografías de sábanas repetidas. Aun así, estos
experimentos se irán perfeccionando con una ciudadanía más participativa, que
ya se está creando.
El
papel de las redes sociales en la lucha por la democracia
Sin duda las
redes sociales están colaborando para una transición democrática, sin embargo
el sitio en el que las debemos de colocar no debe de ser uno de protagonismo. Tenerlas
como arma principal nos haría pecar de ingenuidad. La actividad por internet
sólo es un punto dentro de una estrategia de acción mucho más amplia. Lo
primordial es el contacto directo con la gente, pues de poco servirá que sólo
un puñado del aproximadamente 35% que tiene acceso a la web en México tenga la
información, los llamados a marchas y a próximas movilizaciones. Si estos datos
no se aterrizan en las calles, el gran triunfo será para la irreal democracia
que las televisoras, el PRI y funcionaros del IFE nos venden como una
democracia perfecta. La lucha, por este lado, creo que se ha ido comprendiendo
y, por tanto, relegando las redes sociales a un segundo plano.
Seamos los ojos de la gente que no tiene recursos para acceder a internet, que aún tiene como principal medio de información y entretenimiento a la televisión, y llevémosle lo que las redes sociales nos muestra, para tratar de infundir la conciencia social que los ayude a comprender su contexto, y de esa manera darle manifestación al desconecto y a esta misma conciencia.
La ventaja es que el territorio de las redes sociales está vacunado en contra de los planes estratégicos del PRI y de Televisa, en él no tienen efecto sus acciones que en las calles sí lo tienen. Lo contradictorio es que el candidato más joven, y ahora peligrosamente posible presidente, no supo manejar a su favor herramientas jóvenes, como lo son las redes sociales.
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