Divorcios a fuego lento

Texto publicado en Revista de Coahuila n° 28 8, septiembre 2015 Bun Alonso El punto de quiebre para Estrella fue cuando le dijo al que era su esposo que las niñas ya no tenían zapatos para ir a la escuela. «Son tus hijas, tu bronca, cómprales», le respondió. Estrella se casó a los 16 años. 21 después se separó. Ahora es una docente jubilada que ha comenzado una nueva relación amorosa a principios de este año. Una ilusoria equidad de género forma a veces parte de los motivos para divorciarse. Las mujeres ganaron terreno en sitios que antes estaban históricamente asignados para hombres: el trabajo, la política. Pero los que no cambiaron —¿o lo que sigue sin cambiar?— fueron los roles de las tareas domésticas: las mujeres, además de trabajar, siguieron haciéndose cargo de la crianza de los hijos, de la limpieza del hogar; siguieron siendo «amas de casa». Después de dar clases Estrella salía casi corriendo para su casa a preparar ...