La indignación se conjuga con redes sociales


Texto publicado en el periódico kioSco nº77, noviembre 2011.


Bun Alonso


Que se escuche la voz del 99% del país y no la del 1% que sigue enriqueciéndose”

Una de las consignas de los indignados



Animados por los movimientos surgidos a través de las redes sociales en países como Túnez y España, el pasado 17 de septiembre jóvenes estadounidenses iniciaron con la ocupación de Wall Street; el corazón del distrito financiero de Estados Unidos.

La organización de esta manifestación se fraguó dos meses atrás por medio de un sitio web llamado Adbusters, en donde el 13 de julio se colgó el primer llamado a la ocupación.1
Adbusters, que es el sitio de una organización anticonsumista, fue el espacio electrónico primerizo en dar el grito de convocatoria; ya después se expandió por Facebook, Twitter y blogs.

La meta fue juntar 20 mil manifestantes.  

La fecha señalada llegó sin aplazamiento alguno, pero también sin llegar a la meta propuesta de manifestantes. Se juntaron, aproximadamente, la nada despreciable cantidad de 5 mil personas.  

A pesar de ésto, las manifestaciones continuaron.
Para inicios del mes de octubre se publicó un documento aprobado por la Asamblea General de Nueva York “Ocupando Wall Street”, llamado “Manifiesto de los indignados en NY .”2

Lo cierto es que, ante el entorno nada favorable, los jóvenes del país vecino del norte han utilizado y adaptado a sus necesidades las redes sociales, pues son una generación que ha nacido prácticamente conectada. Prueba de ello es el activismo digital que se siguió, y se sigue, empleando para convocar a más indignados.  

La meta de alcanzar los 20 mil manifestantes se logró semanas después, precisamente gracias, en parte, a la difusión que se realizó por medios cibernéticos.  

Ahora ya no sólo se habla de jóvenes ocupando las calles; gente de todas las edades han respondido al llamado de indignación. 
 
Muchas son las ciudades en todo el mundo que hoy se han unido en rechazo a los banqueros y políticos que, carcomidos por la avaricia corporativa, siguen saqueando sus países.

Pero qué pasa con los indignados en México. ¿Por qué en este país apenas se han registrado unos cientos de manifestantes en las calles, mientras que en países europeos han sido miles los participantes activamente e incluso se han realizado acampadas? Puedo bordear la siguiente razón: que en México la indignación tiene un matiz diferente; una indignación pasiva mermada por la inseguridad y el miedo. El tema de la supuesta guerra contra el narco y la violencia que ésta genera es la realidad más inmediata del mexicano, y pareciera que el tema financiero no es el que más les interesa, a pesar de que influye de manera directa en sus vidas.  

Existe otra razón más que evidente; se trata de la carencia de organización, y ésto de alguna forma va involucrado con las nuevas maneras en las que ahora se organiza la gente; que son mediante el uso de las redes sociales.  

Lo que en Estados Unidos y en países europeos es una ventaja, en México parece lo contrario. ¿Qué lleva a que los mexicanos, aun a pesar de la constante información que corre por las redes sociales, no responda a este tipo de llamados urgentes? Seguramente es la necesidad, que aún prevalece, de un líder o rostro público que diga cómo actuar y cuándo hacerlo. Si hay algo que elimina las redes sociales, es precisamente esta necesidad. 
 
El activismo ha evolucionado; primero tiene su etapa digital para luego lanzarse a las calles. Es la era de olvidarse de caudillos y héroes; ya no hay un solo líder, todos de alguna manera lo son. Se trata de un nuevo orden cultural e ideológico marcado por las revoluciones tecnológicas que, poco a poco, van llegando a México. Sólo por citar un ejemplo, está el grupo Anonymous distribuido por varios países sin una sola cara visible que los represente.

Esto es un poco de lo que les falta, nos falta, a los mexicanos. Asumir cabalmente las imperfecciones de nuestra realidad, explotar en todo lo posible las nuevas herramientas virtuales de organización social, y saber conjugar la indignación y el coraje con las manifestaciones y las redes sociales.  

Los grandes capitalistas del mundo cibernético han creado los medios por los cuales se les está cuestionando y enfrentando; ahora es decisión de nosotros saber darles el uso adecuado y conocer hasta qué punto es necesario ocupar estos espacios virtuales, y cuándo desocupar nuestras sillas y teclados para salir a ocupar las calles.






Notas:

1.- http://www.adbusters.org/blogs/adbusters-blog/occupywallstreet.html

2.- http://www.animalpolitico.com/2011/10/manifiesto-de-los-indignados-en-ny-occupywallstreet/

* Blog sobre periodismo y literatura


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