EUA y su información fugada



Publicado en el periódico kioSco nº93, julio 2013.


Bun Alonso


Seguramente para no pocos es por demás sabido que nuestro vecino país del norte, Estados Unidos de América, nos espía, se infiltra en sistemas informáticos con tal de mantener al mundo bajo sus intereses “democráticos”. Mas ahora ha llegado cierta información a la prensa, información que solía ser secreta y que ahora ha dado transparencia pública al espionaje y a las relaciones secretas del Estado estadunidense.  Sin duda estos tipos de datos se merecen gran parte de nuestra atención, así también valdría la pena darle similar importancia al acto de rebelión que han ejercido las personas que han filtrado esta información hacia la opinión pública. Actualmente tres nombres se van enmarcando en un halo de defensores de la libertad de expresión, por una parte; y por la otra, por la del país norteamericano, como unos traidores a su patria.    

Uno de los nombres a los que hago referencia es al del soldado Bradley Manning, quien solía ser analista de inteligencia del ejército. Es el principal filtrador de documentos secretos al portal WikiLeaks, entre los cuales se encontraban más de 700 mil informes de campos militares de Irak y Afganistán, además de aproximadamente 250 mil cables diplomáticos de Estados Unidos. Fue detenido estando en Irak en mayo de 2010 y tras poco más de 3 años en prisión ahora se encuentra sometido a juicio en donde podría cargar con una condena de 20 años de prisión. Una de las aportaciones que hizo este joven soldado fue revelar a WikiLeaks un video titulado “Daños colaterales”, en que se muestra un ataque aéreo contra civiles en Irak y en donde también se observa cómo se dispara contra las personas que acudieron en ayuda, demostrando sólo uno de los tantos crímenes de lesa humanidad cometidos por ejército norteamericano en territorio iraquí. 

El caso que actualmente está en la mira de los medios de comunicación es el del exempleado de la CIA Edward Snowden, cuyo futuro se vislumbra incierto. Autor de filtraciones sobre el espionaje que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos realiza a clientes de Apple, Microsoft, Yahoo y otros, busca asilo político en 21 países, según revela una lista publicada por WikiLeaks. De esa lista, países latinoamericanos como Bolivia, Venezuela y Nicaragua son los más dispuestos a concederle el asilo. De entre algunos datos de espionaje que ha revelado a la prensa destaca el que EUA mantuvo hasta 2002 una base de la NSA y de la CIA en Brasil utilizada para espionaje mundial a través de satélites; además, en declaraciones realizadas a un diario de hongkonés, Snowden reveló que su país lleva años espiando a China y a Hong Kong mediante ciberataques.

El tercer nombre por mencionar es el del general retirado James Cartwright, pues el pasado mes de junio The Washington Post reportó tener información de que el Departamento de Justicia de EUA abrió una investigación en contra de dicho general por ser sospechoso de filtrar el ciberataque de 2010 que se realizó contra el programa nuclear de Irán. Cartwright era uno de los hombres más cercanos al presidente Obama; hasta agosto de 2011, fecha de su retiro, ocupaba la vicepresidencia de la junta de jefes del Estado Mayor. La filtración de los detalles del ataque cibernético se dio el año pasado y fueron publicados por el diario The New York Times. Allí se relata que fue un gusano informático introducido en ordenadores de una planta nuclear iraní el que permitió desactivar 1,000 centrifugadoras de enriquecimiento de uranio. El gobierno de los Estados Unidos no ha dado información al respecto de la situación del veterano general.  

¿Qué habrá llevado a estos tres personajes a exponerse a una condena mínima de 20 años de cárcel o, en el mejor de los casos, a nunca más pisar su país natal? Hay que notar la particularidad de cada caso; se trata desde un simple soldado hasta el segundo hombre más importante del equipo de Obama, pasando por un informático de la CIA, los que se han atrevido a ser “desleales” a su país. ¿Será que cada uno desde su puesto se habrá dado cuenta del régimen dictatorial y militar que significa EUA?   Por su parte, para el soldado Manning  los documentos secretos que filtró son unos de los más importantes de esta era, además deseaba que el mundo conociera que Estados Unidos se había obsesionado con matar gente en sus operaciones en Afganistán e Irak1.  Y Snowden, el filtrador de datos del espionaje masivo de EU, declara que antes confiaba en las buenas labores de las Fuerzas Armadas y creía que eran honestas las intenciones por liberar gente oprimida en el extranjero; sin embargo, a medida que iba involucrándose más se dio cuenta de que él mismo formaba parte de un engaño que tiene como finalidad "crear cierta forma de pensar en el consciente global"; también declara: "No quiero vivir en un mundo donde se graba todo lo que digo, todo lo que hago, todas las personas con las que hablo o cada expresión de creatividad, amor o amistad. No es algo que esté dispuesto a apoyar, no es algo con lo que esté dispuesto a colaborar y no son condiciones bajo las cuales quiera vivir"2. Los motivos del general en retiro Cartwright no los sabemos, pues hasta hoy no ha dado ninguna declaración y es apenas un sospechoso de las filtraciones.

Estados Unidos emprende la persecución contra aquellos que se han atrevido a mostrar a la prensa y a la opinión pública los abusos político-militares de ese país, acusándolos de poner en riesgo la seguridad del país, pero lo que en realidad está en riesgo es la perpetuación de las prácticas inhumanas que el imperio ejerce en países extranjeros  y la constante manipulación propagandística e ideológica.  





Notas:




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