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Mostrando entradas de 2021

Edna Xóchitl a 30 años: historia de una familia que dejó huella en la búsqueda de desaparecidos

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  Reportaje publicado en Heridas Abiertas. Por Luis Alberto López y Bun Alonso Era el 26 de agosto de 1991. Era la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas en Torreón. Y era de noche. Era un lunes. Uno cualquiera para la familia López González. Eran pasadas las nueve. “Éramos cuatro niños: dos niñas y dos niños. Nunca se me va a olvidar: David, Argentina y Edna y yo”, dice Edén López González, de 37 años. Aquella noche él era sólo un niño de siete que había salido a jugar junto con su hermana, de ocho, y otros dos niños mientras su padre descansaba en casa y su madre terminaba su turno en la clínica 16 del IMSS como enfermera, su trabajo desde hacía años. Los cuatro fueron entonces a las vías del tren, a donde podían pasar como quien cruza a una calle más, contrario a hoy día que una barda las separa de la colonia. Solían ir a jugar cerca de una antena en la que se divertían escalando. Esa noche encendieron una pequeña fogata y estuvieron ante ella un rato. Después regresaron a casa. Las...

El castrado de La Zona

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Cuento publicado en Revista Purgante . Julio, 2021. De pronto todo es confusión. Y de pronto, también, pienso que yo pude haberle rajado la jeta a esos dos guachos y apaciguarlos a puño limpio. Pero ahora los cabrones yacen en el piso, los dos con un boquete en el pecho por el que les reverbera la sangre. Pinche Mizuki, te los chingaste, pélate, órale, le digo después de abrirme paso por entre el griterío y los pasos desvariados de los borrachos de la cantina. El Mizuki tiembla, el revolver le tiembla en la mano y yo sigo pensando que a esos guachos empedados yo les pude haber partido la madre sin necesidad de emplomarlos. Esos culeros se creen muy protegidos por el santo poder militar que seguido vienen y arman su desmán aquí en la Zona. Golpean a las mujeres de los congales cada que quieren, se ponen a bailar con ellas y a la hora de pagar ái nos vimos, les dicen, y ellas que les contestan que no, cómo que ái nos vimos si es tanto. No, no, cuál tanto, y pum, que se las sorrajan. Por...

Fogonazos

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  Poema publicado en revista Himen , 2021. Estoy a tres días de mi sombra extraviado en una superficie bruñida abriendo la botella de mis latidos derramando nuevamente el despliegue de mis ojos para no mirar otra vez la tarde de pájaros repetidos y entonces recuerdo que hubo un tiempo de látigos de sábila donde a la abuela le salía una risa distinta por cada espacio de sus dientes separados sus dientes amarillos siguen cacareando por entre las prendas que le atascaron el aliento no me encuentro ni la encuentro a ella sé que no voy a vivir más alientos de los que vivió Cristo creo en el paraíso como una errancia no tengo recuerdos de mi madre en cambio tengo 32 fogonazos en mi pecho a mi padre lo vi hacer una ronda en los lotes del corazón de mi madre es lo único que llego a recordar ya no queda nada: ni los lustros de la poca infancia ni las manzanas del árbol de columpio cayeron como el bombeo de mi abuela

Como si lo fuéramos

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  En Revista Plástico. Mayo, 2021.  El lenguaje de Bun Alonso trae un ritmo coloquial que hace sentir que estamos en una conversación dislocada con el enunciante. Estos poemas tienen una particular sensación de espacio y tiempo a partir del uso de jerga, onomatopeya y un curioso sentimiento de impermanencia que los permea. Estamos ante otro ejemplo de una poética de un espíritu lírico de la época que está configurándose, donde no hay un centro, pero lejos de ser algo que lamentarse o celebrar, es simplemente algo que es y sobre lo cual hay que enunciarse. Como si lo fuéramos Afinamos nuestro oído al encierro y somos una especie de relicario con ecos de viento Una noche decíamos que éramos una cosa y luego que no que por nuestras cercanías a la derrota éramos otra Y ahí vamos en la fragata de la noche deshaciéndonos la tinta de las venas Usando escudos que nos bailan por debajo de los pies para protegernos de los dardos que nos tira el concreto en una ciudad que esnifa...