Primero Dios, después la Santa Muerte

C rónica publicada en Revista de Coahuila n° 279, diciembre 2014 Bun Alonso Dicen que la Santa Muerte llegó a México a mediados del siglo XIX. Dicen que una noche un chamán veracruzano soñó con ella. Con La Señora . Que su esqueleto descarnado en vez de darle miedo le dio mucha paz. Que la cubría un manto como de virgen. Que iba con su guadaña con la que cortó el hilo que unía al mundo terrenal con el espiritual. Que le ordenó al chamán que difundiera su culto en todo México y en toda América, pues también era su patria. Y que nunca los desampararía. Desde ahí la adoración a la Santa Muerte prendió como un cerillo en pasto seco y hoy es venerada en casi todo el país. *** La pequeña Angélica tiene ocho años. Está jugando en la esquina de uno de los cuartos apenas en construcción de la casa de sus padres. Son las puras tapias y ella está sentada sobre la tierra suelta en un rincón donde se acorrala algo de sombra. Juega con la tierra, la remueve con sus ...